Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 14 - Rescate

Kerrigan:

Estaba agotada por todo lo que había hecho Lilith mover mis brazos ahora me causaban un gran dolor debido a los cortes que había hecho con la navaja y que aun sangraban, de pronto se detuvo y se retiro.

- Ya fue suficiente – Dijo una voz desde las sombras de aquella habitación
- ¿Quién esta ahí? – Pregunte apenas con un poco de aliento
- Vaya pensé que la gran Kerrigan reconocería mi voz pero supongo que en las condiciones que te encuentras no puedes hacer ni siquiera eso.
- Vamos cobarde sal de ahí – Grite
- Jajaja tranquilízate – Dijo mientras salía a la luz. Jamás me imagine quien podría estar detrás de todo hasta que lo vi
- Tu – Grite
- Así es, ¿Quién creíste que era?
- Dred ¿Por qué haces esto?
- Sabes demasiado sobre mis pequeños trabajos
- Trabajos que me mandabas a saldar a mi
- No importa cuanto me odies o grites esta vez si moriras y ese extraño que tanto te sigue no podrá hacer nada para evitarlo, basta ya de charla es la hora de que mueras – Dijo con una sonrisa y con un chasquido de sus dedos ya me tenia rodeada de 6 vampiros encadenados por sus rasgos no los habían alimentado en muchos días y el olor de mi sangre los tenia vueltos locos – Bájenla que si está atada no será tan divertido – Dijo Dred, y apenas termino la frase sus ordenes fueron cumplidas y me bajaron y desencadenaron, pero apenas tenía fuerza para ponerme en pie.

Cuando por fin logre mantenerme en pie y logre ponerme en posición de ataque viendo a la mayoria de los vampiros sedientos de sangre que estaban a mi alrededor escuche de nuevo que Dred chasqueo los dedos y al segundo todos los vampiros que estaban encadenados fueron soltados y todos venían directo hacia mí, comencé a esquivar sus torpes ataques, pero entre más me movía y más chocaba mis heridas contra ellos más me lastimaba y más sangraban, poco a poco sus ataques eran más certeros y mejores, yo realmente no estaba en condiciones de luchar ellos estaban enloquecidos y llenos de energía por el aroma a sangre – Ya no puedo más, pero no me puedo rendir – Pensé para mi mientras seguí esquivando y tratando de atacarlos, mis ataques realmente no eran muy efectivos mi energía estaba muy baja y no tenía ningún arma con la que pudiera luchar, llego un momento donde mis músculos ya no pudieron responderme y uno de los vampiros acertó una mordida en mi brazo, podía sentir como sus colmillos penetraron mi piel en ese momento solté un grito y caí de rodillas todo esto lo aprovecharon los demás y comenzaron a morderme, dos en cada brazo y uno en cada hombro, era un dolor indescriptible, solo podía escuchar los aplausos de Dred al otro lado de la habitación – Bravo, bravo, que magnifica batalla – Decía entre risas. Podía sentir como mi vida se iba en cada gota de sangre que salía de mi cuerpo, en ese momento lo único que pude hacer fue cerrar mis ojos y esperar el inevitable final.

Lucian:

Corría... iba a toda la velocidad que mis piernas me permitían... sentía como el viento pasaba por mi piel y las ramas de los arboles no eran más que una estela de luces y sombras, tenía que apresurarme, había cometido un error y ahora ella estaba en peligro, debía ser rápido debía ser fuerte, debía llegar a ella antes de que algo malo le pasara...

Recordaba cómo me lo habían dicho, había caído en la trampa, esa vampiresa buscaba su muerte y yo se la entregue creyendo que ayudaría a salvarla, fui ingenuo, fui descuidado, y ahora estaba furioso, furioso conmigo por dejarla, con la vampiresa por hacer algo así, con los asesinos que me quitaron el tiempo y furioso con el camino tan largo que tenía que recorrer para encontrarla, no tenía tiempo...

Corrí por no sé cuánto tiempo pensando en que podía pasar, preocupado por su bienestar y preocupado porque sabía que no debía fallar, no sé cuántos kilómetros fueron corriendo a mi máxima velocidad antes de darme cuenta de mi error, no la encontraría así, no sabía dónde estaba y a esa velocidad aun si detectaba su esencia no podría ubicar su origen, me maldije por mi estupidez y me detuve abruptamente en un claro, había recorrido una buena distancia y no había revisado por su esencia, pero ahora que me detenía la podía sentir, podía sentir su esencia, su aroma flotaba en el aire tenuemente, vagamente pude distinguir la dirección de la que venía y corrí hacia ese lugar tan rápido como podía manteniendo el rastro, pasaron unos minutos antes de llegar, no estaba demasiado lejos pero temía que fuera tarde, estaba su esencia si pero también estaba el aroma de la sangre en el aire, deseaba que fuera de alguien mas pero dentro de mi sabía que era poco probable, encontré la entrada a ese lugar camuflada entre el ambiente y sin pensarlo desenfunde mis dagas y arremetí contra la puerta de metal, una patada en la cerradura con toda mi fuerza lograría el trabajo, sabía que si fallaba alertaría a quien estaba dentro pero no podía usar ningún explosivo o podría dañarla a ella...

Cerré los ojos un momento para ajustarlos a la oscuridad que sabía inundaba el lugar de un golpe abrí la puerta, entre rápidamente aprovechando la ventaja que me daba la luz del dia tras de mí, debía aprovechar la confusión, había un gran grupo de Vampiros ahí, había unos que parecía estaban moribundos, como si no hubieran comido y todos trataban de alimentarse, vi con horror su comida, era ella era Kerrigan, estaba ensangrentada al centro de ese cuarto rodeada por vampiros hambrientos que no les importaba quien o que comían solo debían beber sangre, la rabia me inundo y usando mis dagas con toda la fuerza que podía me abrí paso a cuchilladas entre ellos, en segundos estaba rodeado por vampiros que se veían más fuertes que aquellos que trataban de alimentarse, ninguno de ellos podía estar a cargo eso lo sabía, no tenían pinta más que de soldados de bajo nivel, el verdadero culpable había escapado en la confusión, eran más que yo... tal vez eran más fuertes... pero yo estaba más enojado que todos ellos juntos, tomando mis dagas con fuerza me lance contra los pocos que quedaban atacando a Kerrigan y habiendo eliminado al último de ellos me lance contra los guardias, arremetí con toda la fuerza que podía y la sangre fluía a mi alrededor, sentía como resbalaba por mi piel y mis dagas, sentía la fría y al mismo tiempo cálida sensación de la sangre y sabía que esta batalla no la perdería, estaban desorientados y no podían atacarme bien, al parecer no esperaban un ataque aquí, aproveche esto tanto como pude y lanzándome contra los ultimos dos de ellos corte la garganta del primero y atrape al último desde su espalda cruzando mis dagas frente a su cuello, sabía que debía obtener respuestas pero mi sed de venganza pudo más y antes de preguntar algo mis dagas rebanaron su cuello de lado a lado, caí de rodillas y me quede ahí observando la matanza que había causado, me acerque lentamente a ella y note su leve pero presente respiración, su corazón aun latía y ella podía salvarse, tan pronto como pude detuve la pérdida de sangre de forma rudimentaria y salí de ese lugar con ella en mis brazos tenía que salvarla y solo había una persona que conocía que podía curarla, tenía que moverme rápido si quería que ella viviera, y por el dolor en mi corazón puedo decir, que la quería viva la quería a salvo... la quería a mi lado.

Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 13 - Trampa


Kerrigan:

Cuando recupere la conciencia estaba atada de manos y colgando  de una soga en una habitación oscura trate de soltar el amarre pero estaba muy  apretado, seguí buscando la manera para soltarme hasta que una voz interrumpió mi concentración.

-    Ni lo intentes, no podrás escapar esta vez
-    ¿Quién eres? ¡Lilith esto no es gracioso, suéltame! – Grite –
-    ¿Quién dijo que esto era alguna broma o juego?  - Dijo ella saliendo a la luz
-    ¡Suéltame ya! – Grite mientras me sacudía para tratar de liberarme
-    Deja de hacer eso no lograras nada con ello –
-    ¿Por qué me traicionaste? Éramos familia
-    Exacto éramos, tiempo pasado,  en poco tiempo llegaran por ti y todo esto terminara, mataran a ese licántropo que te salvo de los asesinos y después vendrán por ti
-    ¿Por qué me quieren muerta? ¿Por qué mi propia especie?
-    Sabes demasiado
-    No es culpa mía que me envíen a eliminar a seres que les estorban tu más que nadie sabe que no se puede negar  una orden directa de los altos mandos, entonces ¿Qué querían? ¿Qué me negara a las órdenes para que me acusaran de traidora? Solo hice lo que mi entrenamiento me marcaba
-    Eras la indicada para esos trabajos ahora morirás por eso, nada personal... aunque tal vez pueda divertirme un poco antes de que eso pase- dijo Lilith con una sonrisa torcida mientras se acercaba lentamente.

Mientras Lilith se acercaba vi como de entre su ropa sacaba una pequeña daga, su hoja reflejaba la poca luz que había en la habitación y sus ojos mostraban un deseo de sangre digno de cada uno de nuestra especie, se acercó hasta estar justo frente a mí, su cuerpo pegado al mío y usando una de sus manos recorrió mis brazos hacia arriba hasta donde la soga sujetaba mis muñecas una sonrisa sádica adornaba su rostro y lentamente sentí como parte de mi ropa era cortada por ella desprendiéndose libremente hacia abajo vi como gran parte de mi torso quedaba expuesto dejando solo mis pechos cubiertos por una fina tela, sentí sus manos recorrer mi abdomen y su daga hacer contacto con mi piel, sentí como el filo me cortaba lentamente, no era una herida profunda ni larga solo lo suficiente para extraer un poco de mi sangre, vi como sus ojos brillaron de deseo al verla y como sus manos sujetaron mi espalda mientras su boca recorría la herida que acababa de causarme, podía sentir su placer al beber la sangre que acababa obtener y vi como sus ojos brillaban con más decisión, sus manos recorrieron mi cuerpo mientras sus labios se apoderaron de los míos por la fuerza, un beso, un instante pero en ese momento pude sentir el sabor de la sangre en ellos... el sabor de mi sangre, sus manos viajaron a mis pechos y comenzaron lentamente a masajearlos, no me estaba gustando lo que hacía pero no servía de nada decirlo, ella aprovechaba que no podía moverme y estaba haciendo conmigo lo que quería, mi respiración y latidos se agitaban mientras ella pasaba su boca sobre mi piel y sus manos me tocaba completamente, se percató de que mi corazón estaba acelerado y usando su daga realizo cortes más profundos en mi piel, un corte por mi costado y otro bajo uno de mis pechos un corte a lo largo de mi brazo y sus ojos mostraban ansiedad, sentí como sus labios besaban cada corte y como su lengua pasaba atravez de la herida, sentía como aprovechaba cada gota de mi sangre y la excitación que esto le provocaba, sin importar lo que hiciera no le daría la satisfacción de quejarme como sabía que ella quería, la había visto trabajar, no era la primera vez que algo así sucedía, solo era la primera vez que lo hacía conmigo. 

Lucian:

- No puedo creer mi suerte, de verdad no puedo creer que esto esté pasando- frente a mi estaba una de las últimas personas que esperaba ver, era la misma persona que me había contratado y a quien había conocido en persona  hacia solo unos dias, ahora ella estaba aniquilando lo que quedaba del escuadrón de asesinos que me siguió

Flashback:

Sentí como algunos asesinos se acercaban.

- Váyanse yo los distraeré, mantente a salvo Kerrigan- la vi dudar ante esto pero ella sabía que era la única opcion, vi cómo se marchaban mientras los asesinos se acercaban, prepare mis dagas y me posicione para cubrir su escape.

Estaban acercándose y por lo que sentía eran al menos 5 de ellos sabía que había mas probablemente esperando el momento de atacar, si permitía que llegaran a este punto algunos podrían escabullirse y atacar a Kerrigan, no podía permitir que eso pasara así que usando los pocos explosivos que me quedaban comencé a preparar una trampa para los asesinos, si ellos no me sentían no se dispersarían y no irían tras ellas por lo que teniendo la trampa lista busque ocultarme lo mejor posible y oculte mi energía y esencia lo más posible solo quedaba espera vi a un grupo de ellos pasar frente a mí y mi trampa estaba unos metros más adelante, iban directo a ella, vi a un asesino que iba un poco más atras para evitar emboscadas y decidí eliminarlo primero sería algo rápido no podía darme el lujo de tardar y arriesgar a que las alcanzaran espere a que el asesino estuviera unos metros adelante de mí y con toda la fuerza que pude reunir arroje una de mis dagas hacia él, se dio cuenta del ataque y trato de girar en el último momento... solo hizo su muerte más lenta, la daga corto una de sus arterias principales, moriría desangrado o ahogándose en su propia sangre en cambio de la muerte rápida que planeaba darle, al escuchar esto el resto del grupo volteo a ver que sucedía y su momento de distracción les costó, la trampa se activó y los explosivos detonaron justo cuando el primero de ellos pasaba por ahí, él fue el primer caído de ese grupo  habían muerto 2, quedaban 5 de ellos y yo estaba solo con mis dagas para defenderme, aunque la explosión había sido fuerte solo había logrado dañar a dos de ellos ligeramente, reaccionaron más rápido de lo planeado  y no se llevaron grandes daños por la explosión, ahora me tenían rodeado y solo tenía dos dagas medianas para defenderme, esto no iba a estar buena diferencia de como atacaron antes de a poco y con intención de herir como hicieron con Kerrigan, esta vez estaban atacando 2 o 3 de ellos al mismo tiempo, sus combinaciones casi perfectas me mantenían a raya, mientras uno atacaba bajo otro atacaba desde arriba y un tercero se mantenía a distancia lanzando desde dardos hasta shuriken y dagas, no podía atacarlos eficientemente y no podía bloquear todos sus ataques, las cosas se veían mal cuando uno de ellos cometió un descuido letal, fue solo un segundo donde perdió el balance y fue suficiente para hacerle un corte en la pierna, aunque eso no era un ataque mortal la daga que venía en esa dirección si lo fue, esa daga era para mí pero por el corte en su pierna no pudo moverse a tiempo y termino siendo asesinado por su propio compañero cuidadosos con cada ataque, ya casi no había fallas y las pocas que había las cubrían los otros asesinos, sentí que mis fuerzas comenzaban a disminuir después de todo el tiempo luchando y cuando me di cuenta una espada estaba en dirección a mi pecho sin tiempo para que la bloqueara, fue ahí cuando me sorprendí mas, la espada fue desviada en el último instante, no fue porque así lo quisiera él ni por un movimiento mío sino por una flecha disparada con gran fuerza, pude verlo al momento de desviar el ataque hacia mí, era la vampiresa joven que acompañaba a Kerrigan, la mire agradecido y puse distancia entre los asesinos y yo, con ella aquí podríamos luchar un poco más fácil si ella atacaba a distancia pero lo que sentí en ese momento me dijo que ya no era necesario, una gran presencia se hizo presente, no era alguien de los míos pero sabía que no me atacaría a mí, ella estaba ahí para ayudarme y como una blanca representación de la muerte blandió su delgada espada y avanzo entre ellos.

Fin flashback

 Bloqueaba cada ataque y causando daños graves al momento de atacarlos, fueron grandes sus ataques tan rápidos que apenas los percibía pero ninguno de ellos dio en un lugar letal, solo los desarmaba o los hería lo suficiente para que no se levantaran creí que estaba siendo piadosa hasta que entendí su plan. necesitaba información y ellos la tenían, pasados unos momentos no había ningún asesino muerto pero si un campo lleno de heridos, fue entonces que su presencia se notó aún más, sentí como su energía se incrementaba cada segundo me costaba respirar y podía ver como a los asesinos les costaba aún más, los veía temblar ante la energía que ella irradiaba y pasaron solo unos segundos hasta que el primero de ellos se quebró... le dijo todo lo que sabía, el lugar a donde debían llevarla si la capturaban viva y  quien les había contratado para esto, por la cara que esa mujer puso sabía bien de lo que se trataba y estaba furiosa... mas furioso estaba yo al saber que había caído en una trampa ahora ella era prisionera de una vampiresa de nombre Lilith y debía rescatarla, debía encontrarla y liberarla, tenía que hacerlo...

Portada

Hola gente como estan aqui les traigo la portada que tendra esta historia espero que les guste y comenten al respecto sobre ella...


Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 12 - Reencuentro

Kerrigan:

Habían pasado ya unas horas desde que había decidido salir del lugar al que llamaba casa, estaba tan molesta y confundida con lo que había pasado con Lilith y lo que Indra dijo que para relajarme fui a nadar a un riachuelo que había cerca de donde me había instalado, entre en el agua y sentí como la frescura del agua acariciaba mi piel, después de unas horas de relajarme decidí salir pero, al levantar la vista quede sorprendida ante el ser que estaba parado frente a mí a unos metros de distancia - ¿Cómo me encontró? – Pensé. Rápidamente se acercó hacia mí, me abrazo y dijo a mi oído - No vuelvas a dejarme – Me tense inmediatamente y lo aparte.

- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo me encontraste? – Pregunte sorprendida
- Realmente esperabas que me quedara tranquilo mientras te alejabas, te estuve buscando desde que desperté y no estabas conmigo, sabía que regresarías a tu territorio pero no sabía que escaparías también de ahí
- ¿Por qué buscarme? Tu y yo no somos nada –
- Aunque así lo veas aun te voy a proteger, te protegeré aunque no quieras y no puedo hacerlo si te alejas de mi
-Entre más lejos estemos el uno del otro será mejor para los dos
- ¿Por qué te empeñas en alejarte? ¿qué problema hay si estoy cerca de ti?

Me gire para darle la espalda y me quede callada, realmente no supe que responder a sus preguntas, ni siquiera yo sabía porque me empeñaba en alejarlo si realmente yo quería tenerlo cerca. Se acerca mí en cuanto me vio dudar.

- No importaba si querías alejarme de ti, esto ya no era por la misión era porque no podía permitir que te lastimaran después de verte en aquella emboscada lo tuve claro y después de esa noche estaba seguro que quería protegerte sin importar nada.
- Lo de aquella noche no significo nada – Necesitaba decir tantas mentiras como me fueran posible, necesitaba alejarlo de mí y si la única manera de hacerlo era rompiendo su corazón lo haría.
- Tal vez para ti no y no me importa si así es pero ten por seguro que voy a protegerte, y así lo hare aunque no quieras que lo haga.
- Quiero que me dejes sola, no quiero verte, tu no significas nada para mi vete ahora mismo no me hagas atacarte – Comencé a gritarle
- Hazlo si es lo que quieres... de todas formas estaré para protegerte.

Me enfurecí y lo ataque, solo hice un rasguño en el cuello para hacerlo retroceder y salí corriendo lo más rápido que pude mire atrás y ya no lo vi.

Lucian:

A pesar de ver su ataque venir no podía hacer nada para detenerlo sin lastimarla y no quería hacer eso sentí el corte que me hizo y sabía que no era profundo, vi la duda en sus ojos al momento de atacarme y al verla marcharse no pude hacer más que tratar de seguirla aun cuando su velocidad era aún mayor que la mía. La vi alejarse de mi aun cuando trataba de alcanzarla, estaba ganando terreno y la perdía de vista lentamente tenía que alcanzarla, aun si ella no me quería cerca debía protegerla a como diera lugar, deje de verla después de un rato de seguirla y no podía sentirla cerca estaba demasiado agitado como para concentrarme, solo podía tratar de encontrar su rastro y buscarla desde ahí.

Kerrigan:

Logre esconderme en un hueco de un árbol y escondí mi esencia, sabía que me seguía y mis sospechas se hicieron ciertas cuando paso por donde me había escondido, espere unos minutos y salí y cambie de dirección, de lo cual me arrepentiría unos metros más adelante. Necesitaba descansar, estaba sumamente agotada y agitada, así que me detuve un momento, apoye una mano en un árbol y comenzó a respirar profundamente para recuperar el aliento, mientras hacía eso algo me empujo con fuerza haciéndome caer boca abajo en la nieve, me gire y era un grupo de vampiros del rango de asesinos - Esto no puede ser más perfecto - Dije en voz baja. Comenzaron a rodearme, realmente no tenía ganas de luchar ni estaba en condiciones de hacerlo así que solo me quede ahí recostada.

Lucian:

Había seguido su rastro después de mucho esfuerzo tenía una pista, pero el rastro se debilitaba cada vez más, estaba seguro que lo había seguido bien pero no podía encontrarla, seguí buscando en la dirección en la que se dirigía hasta que no pude sentir su rastro más, tenía que buscar cerca de ahí su esencia se perdía y era ella quien la ocultaba, debía encontrarla de otra forma.

Kerrigan:

Estaban rodeándome lentamente hasta tenerme en el centro de su formación, eran profesionales y no dejaban ningún punto débil en ella por el cual escapar, su profesión los hizo expertos en el asesinato y su nivel de combate era muy alto sin mencionar que sus números les garantizaban la ventaja, vi por el rabillo del ojo como uno de ellos se movía hacia mí, así que me gire de inmediato desenfundando mi espada para defenderme pero justo antes de que entrara en mi rango de ataque sentí como un grupo de dardos se clavaban en mi pierna, había caído en su trampa y me quede expuesta por un momento, el asesino tras de mi me había envenenado, sentía como la parálisis comenzaba a tomar fuerza en mí, no podía rendirme, no debía hacerlo, arranque los dardos con fuerza y los arroje a quien estaba frente a mí y vi como los esquivaba y desviaba con su espada use ese momento de distracción para atacarlo pero fue inútil el asesino a su lado bloqueo mi ataque y dos más atacaron desde mis costados, solo pude saltar hacia atras para evitar que me cortaran la cabeza, había dos detrás de mí que se movían para bloquear mi escape mientras los dos que me atacaron cruzaban caminos para posicionarse a mi lado nuevamente en el lado opuesto al que estaban, sentí un ligero movimiento y moví mi cabeza al tiempo que una espada cruzaba el espacio que ocupaba hace un instante, sentí como logro cortar mi mejilla y una gota de sangre escurrió por ella a cada momento el veneno paralizante cobraba más de mi movimiento así que no podía prolongar esto pero tampoco podía gastar energía en vano, tome una posición al centro del circulo de asesinos y trate de mantenerme lo más calmada que pudiera debía predecir su siguiente movimiento... me concentre en mis oídos y escuche como el mango de una espada era tensado por su usuario, sentí el movimiento aun antes de que lo hiciera y con un giro rápido de mi cuerpo esquive la estocada dirigida a mi espalda mientras subía mi espada cortando una línea atravesó de su pecho, sentí como mi hoja entraba en su piel al momento de cortar, sentí la textura de su tejido y la resistencia que oponían sus costillas cuando mi espada fue atravesó de ellas hacia sus pulmones y corazón.

Lucian:

Llevaba buscándola por algunos minutos cuando escuche el sonido de una espada chocando con algo no sabía contra que la habían usado pero escuche como los objetos impactaban los arboles cercanos, decidí acercarme a ese lugar, no sabía lo que encontraría pero debía acercarme con cuidado para atacar por sorpresa, la emboscada anterior habían sido un grupo grande pero sin un talento sobresaliente, dudaba que fuera de la misma forma esta vez. Escuche un choque de espadas y supe que si era ella aún estaba luchando, eso me tranquilizaba y preocupaba debía asegurarme, era un combate casi silencioso, no se escuchaban palabras ordenes o movimiento hasta que detenían su ataque, conocía ese patrón eran asesinos, no cualquiera podía actuar acorde a los movimientos de otros sin una orden verbal, me acerque mientras mantenía mi esencia y energía al mínimo, no quería alertarlos de mi presencia, vi con preocupación que mis temores eran ciertos, era ella y estaba rodeada de asesinos era un grupo bien organizado y su formación les garantizaba que ella no escapara sus números les daban ventaja y podía ver sangre en su pierna así que ya la habían herido, vi como ella cambiaba de postura a una más pasiva, nunca pensé que ella conociera ese estilo de combate pero su postura mostraba que esperaría el momento en lugar de fabricarlo como hacia habitualmente, vi al asesino tras ella inclinar su cuerpo silenciosamente mientras flexionaba sus piernas y de un movimiento preparaba su espada para una estocada, prepare algunas de mis dagas de lanzamiento no podía permitir que la dañara me prepare para arrojarlas y un movimiento en las manos de Kerrigan llamo mi atención tenso ligeramente el agarre de su espada y relajo sus piernas, vi como el asesino atacaba y con un movimiento la espada de ella cortaba su pecho de lado a lado, vi la sangre salir de la herida con abundancia, era una herida mortal y lo sabíamos todos quienes la vimos, decidí usar este momento para atacar por sorpresa y lance tres de mis dagas hacia el asesino que me daba la espalda lo vi tensarse al sentir el ataque y tratar de darse la vuelta para bloquearlo, fue ahí cuando ella aprovecho y de un movimiento rápido clavo su espada en su columna atravesando su pecho y matándolo al instante, vi los ojos de ese cuerpo sin vida nublarse justo cuando ella arrojaba el cadáver frente a sí misma para cubrirse de los proyectiles de uno de los asesinos, había eliminado a dos de ellos pero ahora estaban más alerta y más molestos, me moví entre los árboles y arroje algunas bombas de humo, cubrí completamente el campo y salte hacia la posición que uno de ellos ocupaba solo para ver con dificultad como su cabeza rodaba por el suelo, era ella sabía que era yo quien había llegado y aprovecho la distracción para eliminar a otro de ellos, vi sus ojos abrirse y sentí en ese momento como alguien detrás de mí se preparaba para atacarme esquive lo mejor que pude y lance algunas dagas a su pecho, el las bloqueo sin problema y use ese momento para acercarme a ella y movernos hacia lo más denso del humo, sentíamos como otro grupo de asesinos se acercaba, era algo que siempre hacían, enviar a un grupo y dejar refuerzos por si la misión fracasaba ahora teníamos poco tiempo para decidir y sabíamos que no podíamos luchar contra todos ellos con ella lastimada debíamos encontrar una salida.

Kerrigan:

Como me había encontrado no importaba mucho en ese momento tenía que salir de allí a como diera lugar, no podía seguir luchando y menos con el veneno en mí.

- Ya no puedo seguir –
- Debemos escapar mientras estamos cubiertos, si puedes escapar los atraeré en la otra dirección solo oculta tu energía y tu esencia –
- No creo que pueda seguir mucho, estoy envenenada, ya casi no siento mis piernas –
- Entonces te sacare de aquí tan rápido como pueda, no podemos luchar contra el grupo que viene y los que aún viven del este- Se incline frente a mí y sujete mis brazos sobre sus hombros mientras con la otra mano sujetaba mis piernas- Sé que esto probablemente no te gustara pero es la única forma de salir de aquí- Arrojo una bombas de humo en el lado contrario mientras el poco humo que quedaba se disipaba lentamente para fingir una retirada mientras comenzábamos a escapar. Mientras huíamos una figura conocida apareció frente a nosotros.

- Kerrigan – Grito Lilith
- ¿Qué haces aquí? – Dije haciendo un movimiento para que Lucian me bajara y a como pude me acerque a ella
- Te he estado buscando, quería disculparme por lo que paso antes, ¿Qué te paso? ¿Quién es él? ¿Quién eres extraño? ¿Qué le has hecho?
- Solo alguien que pasaba y la vio en problemas-
- ¿Qué te pasa en la pierna?
- Me envenenaron necesito salir de aquí
- Claro ven, vamos a un refugio – Dijo con una sonrisa

Lucian:

sentí como algunos asesinos se acercaban no habían caído en la trampa y por las reacciones de Kerrigan y Lilith ellas lo notaron también- también notaron los asesinos- solo las vi asentir levemente y sabía lo que tenía que hacer, no sabía que tan bien peleaba Lilith pero no podía arriesgar a Kerrigan- váyanse yo los distraeré, mantente a salvo Kerrigan vi dudar ante esto pero ella sabía que era la única opcion, vi cómo se marchaban mientras los asesinos se acercaban, prepare mis dagas y me posicione para cubrir su escape.

Kerrigan:

- Sígueme – Dijo Lilith. Corrimos varios metros hasta llegar a una especie de cabaña, al entrar estaba todo oscuro, solo escuche la risa de Lilith en ese momento la puerta se cerró tras de mí y quede en penumbras lo último que sucedió fue un golpe seco en mi nuca que me dejo inconsciente.

Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 11 - Busqueda

Lucian:

Veía imágenes de todo ella era todo lo que veía, desde el primer momento que la vi supe que algo había diferente, imágenes de nuestro primer enfrentamiento de nuestras conversaciones, el terror que sentí al verla en el suelo ensangrentada en esa emboscada y recuerdos de lo que habíamos hecho cuando estábamos en el refugio…

Fue entonces que desperté, escuche el llamado de uno de los centinelas, sabía que ella trataría de irse mientras dormía, ella ya estaba recuperada me parecía natural pero lo que me informaron los centinelas fue algo que no esperaba, ella había ido y había luchado con una de su grupo, ahora había escapado, se había ido de mi refugio y se había ido de su propio territorio, tenía que salir a buscarla y tenía que encontrarla.

Salía lo más rápido que pude, solo tome mis dagas mi gabardina y algunos explosivos pequeños, no quería nada que se interpusiera en mi camino no podía retrasarme en la búsqueda cualquier cosa que llevara seria peso extra así que me moví solo llevando lo básico, uno de los centinelas volaba frente a mi indicándome por donde había ido, no tenía el rastro de ella había sido buena ocultándolo así que decidí que el mejor lugar para empezar seria su territorio, llegue a el lugar donde ella acostumbraba quedarse y vi sus compañeras, sabía que si me descubrían sería peligroso así que decidí no mostrarme de inmediato, envié a uno de mis centinelas con la vampiresa joven esa que había visto sentía algo por Kerrigan para tratar de llamarla.

Estaba muy distraída para ser guerrera, muchos cometen ese error en su territorio se confiaba, mi cuervo viajo hasta posarse en su hombro, vi cómo se sorprendía al sentir el peso del ave sobre ella y su cara de confusión al ver cómo le señalaba una dirección de verdad no puedo creer que era una guerrera pero era joven, tras unos momentos ella siguió la guía del centinela despreocupada y vagamente armada aun seguíamos en su territorio así que no se preocupó por eso apenas se alejó lo suficiente para que no nos escuchara alguien más me escabullí tras ella y la sujete colocando una daga bajo su cuello, necesitaba respuestas y no podía tardar en conseguirlas.

- ¿Donde esta Kerrigan?- Dije presionando un poco la daga en su cuello contrario a lo que esperaba su voz al hablar fue tranquila como si esperara todo esto.
- No sé dónde está y si supiera no te lo diría Lykan, tenía tu esencia cuando llego estuvieron peleando seguro, porque te diría donde encontrarla.
- Porque si no me lo dices morirás- Como para mostrar esto presione aún más mi daga sacando un hilo de sangre de su cuello.
- Y que importa si así le doy tiempo a escapar de ti- Esta niña me estaba molestando no solo no me daba respuestas sino que además me quitaba tiempo.
- No es de mi de quien hay que preocuparse o la encuentro o ella puede morir- Al decir esto por primera vez la sentí tensarse bajo mi agarre.
- Eres un Lykan ¿Porque creería en ti?
- Por qué sabes que alguien la quiere muerta y no soy yo
- Estas mintiendo, seguro quieres engañarme para encontrarla y matarla- Ahora su voz era más acorde a su edad y mostraba duda y temor al hablar
- Solo soy un mercenario, no tengo nada contra ella, todo lo contrario mi misión es protegerla de quien la quiere muerta
- Pruébalo- Fue entonces que le mostré una insignia solo un grupo la portaba y era el grupo al que yo pertenecía, las dos dagas encontradas protegiendo una pluma era todo lo que necesitaba ver para saber que mi grupo no asesinaba solo por hacerlo
- Ella se fue- Su voz era baja, casi un susurro- Se fue después de la pelea con Lilith no se a dónde ha ido solo puedo indicarte la dirección que tomo- Era lo mejor que tenía y lo aprovecharía
- Dime ¿Por donde?- Fue lo último que dije antes de liberarla

Viajaba lo más rápido que podía, la pista que me había dado fue lo suficiente para encontrar ligeramente su esencia, le había dejado un anillo con el cual podría contactarme en caso de averiguar algo o de que necesitara algo, pude ver que ella no tenía ninguna mala intención con Kerrigan y ahora tendría alguien que me informara los movimientos del enemigo de forma directa, era peligroso para ella pero no me permitió dejarla fuera de esto…

Me estaba acercando, podía sentirlo el aroma de Kerrigan mostraba que me acercaba, tantas ideas cruzaron por mi mente, desde que estaba bien hasta que llegaría para encontrarla herida una vez más por no haberla protegido, pero lo que vi al llegar no lo había imaginado, estaba cerca de un riachuelo, creí que iría por agua así que al no detectar otra presencia me acerque rápidamente a su posición, lo que vi me causo gran impacto, ella estaba saliendo del riachuelo totalmente empapada con la ropa pegándose a su cuerpo y su rostro mojado mostrando sorpresa al verme ahí en ese momento no lo pensé más y solo corrí hacia ella la sujete en mis brazos y la jale hacia mí, las palabras salieron de mi boca antes de pensar lo que decía, el miedo que había sentido al pensarla herida desapareciendo cuando la abrace y solo le dije…

- No vuelvas a dejarme

Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 10 - Revelaciones

Kerrigan:

Desperté horas después ya había anochecido me gire Lucian seguía durmiendo junto a mí, sigilosamente me levante y me vestí, me dispuse a salir de allí no podía quedarme más tiempo, jamás debió pasar algo así, salí por la ventana para no hacer ruido con la puerta pero antes de brincar voltee a verlo se veía tan apacible no era como otros lykans a los que me había enfrentado - Esto no puede seguir así - Dije para mí y salí.

Cuando llegue a casa Lilith me esperaba con un montón de preguntas y reproches igual que siempre cuando me ausentaba por largo tiempo.

- ¿Dónde estabas? - Pregunto bajando del árbol y cayendo exactamente frente a mí.
- Por ahí sabes que me gusta descansar lejos e inspeccionar bien después de una misión no me gustaría que supieran donde vivo - No podía decirle sobre la emboscada, no sabía si Erin y Lilith estaban involucradas en ello y sobre todo no podía decirles lo que había pasado con Lucian, sería un motivo más para que buscaran asesinarme - No puedo confiar en nadie - Pensé
- ¿Qué es lo que te pasa? - Dijo mirándome fijamente
- Nada solo estoy cansada - Mentí de nuevo
- Sabes este mes has estado muy extraña ¿Ocultas algo? ¿Qué tramas?
- Ya basta - Alce la voz - Ni oculto nada, ni tramo nada - Dije molesta mientras la apartaba de mi lado
- ¿Quieres pelear? - Dijo mientras regresaba el empujón que yo le había dado
- No Lilith tu eres la que se comporta extraña, últimamente lo único que haces es ordenar y cuestionar todo lo que yo hago siendo que no eres la líder
- Yo soy la líder de este grupo y tú debes darme cuentas a mí de todo lo que haces
- No, no lo eres, ninguna de nosotras lo es, nos complementamos entre las tres – Apenas termine de articular la última palabra Lilith se lanzó hacia mi lanzando un primer ataque y acertando cinco cortes aparecieron en mi brazo uno por cada una de sus afiladas uñas – Que es lo que te pasa – Le grite y lance un golpe igual pero no acerté, continuamos peleando pero ya Lilith no acertaba ningún golpe, no la deje mi agilidad y velocidad siempre me han ayudado mucho cuando se trata de luchar contra ella y derrotarla y esta vez no fue distinto. Cuando Lilith cayo, le di la espalda y comencé a recoger mis cosas – Me voy – Dije mirando a Erin que estaba parada frente a mí.
- Pero porque –
- Esta alianza fue una tontería, los vampiros como nosotros son solitarios por una razón, además de que no pienso estar soportando por más tiempo a una vampira engreída que no sabe trabajar en equipo.
- Y cómo te enteraras de las misiones – Pregunto tratando de que reconsiderara mi decisión
- No eres la única mensajera del aquelarre, estoy segura de que hay más en la elite y me encontraran es lo más seguro siempre lo hacen – Termine de recoger mis cosas y me despedí de Erin, a la cual había visto crecer desde pequeña, desde que la rescate de unos demonios que habían asesinado a sus padres, ella era mi aprendiz, mi compañera y mi hermana – Cuídate pequeña, ya es tiempo de que ambas tomemos caminos distintos – La abrace y partí en busca de un nuevo lugar para quedarme.

Después de unas horas de buscar encontré un lugar muy parecido al que antes llamaba hogar, me instale y me dispuse a descansar, me preguntaba si la actitud extraña de Lilith de este último mes y su comentario de hace unas horas tendría que ver con la emboscada.

- ¿Pero qué te paso en el brazo? – Interrumpió mis reflexiones una voz
- Nada de tu interés Indra – Respondí mirándola – Ahora que quieres –
- Solo pasaba por aquí y te vi tan sola y quise pasar a saludar y saber cómo estabas
- Estoy bien ya saludaste ya te puedes ir
- Pero que hostilidad desde cuando tratas así a tus superiores – Dijo con una sonrisa mientras elevaba su energía lo cual mostraba que era de más alto nivel que yo pero eso me causaba una sensación de asfixia
- Desde que ellos me mandan a una misión falsa para emboscarme y asesinarme – Dije recuperando el aliento
- Así que eso planeaban – Murmuro
- Así que tú lo sabias – Grite mientras corría hacia ella para atacarla
- No malgastes tu fuerza y energía conmigo - Dijo mientras me sujetaba y apretaba el brazo justamente sobre la herida – No durarías ni un segundo en batalla, además yo no soy tu enemiga, ni siquiera tenía idea de esa emboscada – Dijo mientras me soltaba y lamina su mano ya que mi herida había comenzado a sangrar de nuevo – Últimamente ciertos miembros del aquelarre están haciendo reuniones privadas y no sé qué traman – Continuo hablando
- Tu eres miembro averígualo – Dije alejándome de ella e inspeccionando mi brazo
- No es tan fácil y si es como pienso tu eres el blanco
- ¿Yo? ¿Yo porque?
- Tu sabes muchas cosas que ponen en peligro al aquelarre, gracias a tu trabajo sabes mucho de los turbios negocios que muchos de los miembros tienen y que tú has sido parte de ellos sin darte cuenta, has eliminado a los que te mandan ellos lo hacen pasar por traidores o amenazas mientras que la realidad de todo era que solo les estorbaban en sus negocios
- No es posible – Voltee la mirada un momento - ¿Entonces qué debo hacer? – Gire de nuevo para mirarla pero ya no estaba – Como odio que haga eso – Dije en voz alta, me quede en el árbol a pensar y reflexionar cada una de las misiones que había tenido, en muchas había dudado porque no encontraba evidencia suficiente para asesinarlo por traición, en eso otra pregunta invadió mi mente ¿Erin y Lilith lo sabían? ¿Eran parte de todo esto? Y si no ¿Estarían en peligro?

Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 9 - Despertar

Kerrigan:

Abrí mis ojos y lo vi frente a mí, se acercó lentamente y me dio un beso en los labios suavemente, después cayo desmayado a causa de las heridas que tenía, a penas logre levantarme para dejarle mi lugar, lo acomode, le quite la gabardina y la camisa y comencé a curar sus heridas de mayor gravedad, después de eso me enfoque a las heridas de flecha en sus piernas, me quede toda la noche allí con él, con el hombre que me había salvado. A la mañana siguiente despertó.

- No te levantes tan rápido, tus heridas no han sanado del todo aun -  Dije
- Solo son heridas superficiales, sanaran pronto – Respondió
- ¿Cómo fue que me encontraste? ¿Por qué me salvaste? – Le pregunte mientras veía como se sentaba en la cama.
- Te lo dije antes, voy a protegerte lo quieras o no, ¿De verdad creíste que no me daría cuenta de a donde ibas y cuando te ibas? – Respondió mirándome fijamente
- ¿Cuál es tu nombre?
- Como te lo dije antes mi nombre no importa, solo soy quien te protegerá
- Vaya, solo quería ser gentil y agradecerte porque me salvaras pero bueno como quieras
- Lucian, ese es mi nombre, y no tienes que agradecer nada, dije que te protegería
- ¿Lucian? Es un buen nombre
- Solo es mi nombre... pero gracias
- Soy Kerrigan, pero imagino que eso ya lo sabias
- Si, lo sabía... ¿Cómo llegamos aquí?
- No lo sé cuándo desperté ya estábamos aquí, tú me has de haber traído antes de desmayarte
- No recuerdo nada después de regresar a la batalla
- Cuando desperté ya estábamos aquí y habías curado mis heridas, después te desmayaste y yo cure las tuyas – Sé que mentía al no decirle lo del beso pero así era mejor -  Lo último que recuerdo fue un golpe en mi nuca y como sus espadas cortaban mi espalda y abdomen.
- Vaya supongo que tenemos suerte de estar aquí ambos... gracias por curar mis heridas
- No es nada, lo hice como agradecimiento de que me salvaras
- Supongo que estamos a mano, pero aun así no te libraras de mí, aun debo protegerte
- Vaya ¿Y qué debo hacer para librarme de ti?
- No creo que se pueda a menos que encontremos quien te quiere muerta y me deshaga del problema
- Bueno es una larga lista, básicamente todo el mundo me quiere muerta – Dije sonriendo, dejando expuestos mis colmillos
- Entonces estaré un largo tiempo cuidándote, espero que no te moleste tenerme a tu lado por tanto tiempo
- Vaya, no para nada – Dije levantando una ceja, nos quedamos en silencio unos momento cuando de pronto ese silencio fue interrumpido por un rugido, el de mi estómago.
- Sigh necesitamos comida, espera volveré en un rato, iré a cazar algo para comer o ¿Prefieres simplemente morder mi cuello?
- ¿Esa propuesta es enserio? ¿Me dejarías morderte?
- Eso depende, ¿te detendrás si quedo inconsciente?
- No lo sé jamás he mordido a alguien de tu especie
- Realmente prefiero no levantarme así que adelante solo trata de no matarme, aún tengo que protegerte – Dejando expuesto su cuello

Me acerque a el lentamente como si tuviera miedo de dañarlo, me agache y hundí mis colmillos en su cuello, su piel era muy suave y cuando su sangre inicio a brotar de las heridas todo empeoro, era dulce jamás había probado algo similar no podía, no quería detenerme, seguí bebiendo y mordiendo con más fuerza, había entrado en frenesí y quería mas, lo empuje sin soltar su cuello hasta recostarlo quedando encima de él y continúe bebiendo. El olor y el sabor me estaban volviendo loca.

Lucian:

Con cada segundo que pasaba sentía como la sangre abandonaba mi cuerpo, sentía debilidad pero también sentía placer, me  estaba gustando la forma en que sus labios rosaban mi piel y el que ella se posicionara sobre mí y los movimientos que hacia mientras bebía mi sangre me estaban enloqueciendo necesitaba algo más, con la fuerza que pude conseguir mientras era azotado por una ola de placer la rodee con mis brazos y la jale hacia mí de forma que nuestros cuerpos estuvieran lo más juntos posibles y gire mi cuerpo trayéndola conmigo para cambiar posiciones, la tenía frente a mi deseando beber mas de mi sangre y con un brillo en su mirada que solo me hizo sentirme más agitado... mas excitado.

Kerrigan:

Lo único que sabía en ese momento era que quería más de su sangre, pero un segundo instinto me hizo desear no solo su sangre si no a él, así que al tenerlo frente a mí me levante y lo bese.

Lucian:

Fue un beso apasionado que solo me hacía desearla más, quería sentirla aún más cerca saborearla, quería poseerla, mi lengua recorrió suavemente sus labios y en cuanto su boca se abrió ligeramente mi lengua entro a danzar con la suya, estaba perdiendo el control y necesitaba detenerme pero no quería... una de mis manos se posiciono junto a ella mientras la veía ahí justo frente a mí, con su respiración agitada y su mirada deseosa...

Kerrigan:

Había llegado a un punto sin retorno pero no me importaba, yo quería seguir yo lo deseaba, nos gire quedando nuevamente sobre el comencé a quitarle la camisa quería sentir su suave piel, el olor a sangre me tenía descontrolada pero no me importaba yo lo deseaba en ese momento, cuando logre quitarle la camisa comencé a besar su cuello y mis labios volvieron a mojarse en ese líquido rojo que emanaba de las heridas causadas en su cuello, me levante y con los labios mojados en sangre lo bese.

Lucian:

Sentí el sabor de la sangre invadir mi boca y aun así el beso me parecía lo mejor, necesitaba algo mas profundo por lo que deslice una de mis manos por su costado y la coloque a su lado justo a la altura de sus pechos, solo la mantuve ahí mientras con mi otro brazo la jalaba para besarla como si no hubiera mañana, mi mano ocupo uno de sus pechos y masajeando ligeramente fui recompensado con el dulce sonido de Kerrigan dejándose llevar por el placer en un duce gemido mientras comenzaba a mover sus caderas cada vez más rápido provocándome aún más a poseerla comencé a retirar su ropa, deseaba sentir su piel y justo cuando la primera prenda cayó al suelo mis labios ocuparon su cuello desprotegido sacándole un suspiro más que me provoco tanta excitación como el gemido de hacia un momento, mis manos ocupaban sus pechos y masajeaban suavemente mientras mi boca reclamaba la suya... la ropa cada vez estorbaba más y nuestros deseos aumentaban como pude la abrace y la recosté de espaldas para quedar sentado frente a ella, me incline hacia ella y la bese, baje un poco para besar su cuello y una de mis manos bajo a su pantalón para desabrocharlo mientras la otra masajeaba su pecho libre, quería que fuera mía y ya era algo tarde para detenerme me incorpore, sujete su cadera con ambas manos y comencé a deslizarlas hacia mi trayendo con ellas su pantalón dejándola expuesta ante mi podía notar su excitación y ella sentía la mía, esto era algo que ambos queríamos hacer por lo que retire lo que quedaba de mi ropa y mi miembro erecto quedo al descubierto, quería sentir como estaba dentro de ella y sabía que ella quería sentirme por lo que me incline hacia ella para besarla una vez más, un beso más profundo, más lento, más íntimo una de mis manos bajo a su intimidad y comenzó a rósala, quería sentir su excitación y comencé a mover mis dedos alrededor de su entrada, deslice un dedo suavemente apenas para insertarlo un poco y lo saque de nuevo, pude ver su cara de placer y deseo cuando lo hice decidí que era tiempo de darnos a ambos lo que deseábamos y mientras la besaba acerque mi miembro  a su entrada a penas rosándola me separe un poco de ella para ver sus ojos con una pregunta silenciosa en mi mirada la vi asentir con deseo y empujando ligeramente logre entrar en ella, mi mundo dio un giro cuando sentí como sus paredes rodeaban mi miembro, su calidez me enloquecía y quería hacerla sentir tanto placer como fuera posible, sujete sus caderas y comencé a moverme dentro de ella, salía y entraba aumentando la velocidad gradualmente hasta tomar un ritmo que a los dos nos satisfacía pasaron unos minutos en los que su voz pidiéndome que siguiera me enloquecían y los movimientos que hacíamos me daban placer, deslice mis manos por su espalda y la levante hacia mí para que estuviera sentada sobre mi mientras permanecía de rodillas y permití que se moviera a su gusto tomando su ritmo sobre mi miembro y moviéndose de forma que sintiera más placer.

Kerrigan:

No podía pronunciar ni una sola palabra lo único que salía de mi boca eran aquellos gemidos que parecían enloquecerlo cada vez más, cuando me levanto continúe moviendo mis caderas, quería sentir más, con un movimiento hacia arriba y hacia abajo hice un camino de besos de su boca a su cuello y cuando llegue a él gracias a la excitación volví a morderlo, en ese momento el me llevo de nuevo de espaldas y comenzó a embestirme cada vez más rápido, llegando así al clímax total, jamás había sentido tal sensación en mi vida arquee mi espalda y con un último gemido todo termino, cayo recostado junto a mí, exhausto de todo aquello que había pasado.

Lucian:

Sin saber cómo empezó, todo había terminado así, con los dos yaciendo recostados al lado del otro exhaustos y llenos de placer por lo que habíamos hecho pase mi brazo sobre ella y la jale hacia mí para mantenerla a mi lado lo más cerca posible sin decir ni una sola palabra y solo disfrutando de la experiencia de hacía unos segundos.

Kerrigan:

Cerré mis ojos y el sueño me invadió por lo exhausta que estaba deje que el sueño me invadiera y así caí en un profundo sueño junto aquel hombre que me había hecho suya.




Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 8 - Emboscada

Kerrigan:

Ya han pasado varios dias desde el encuentro directo con ese lykan, realmente desde ese dia he estado muy distraída, a donde voy volteo a mi alrededor buscándolo como si quisiera que estuviera ahí, nunca logro verlo pero sé que está allí observando, puedo sentirlo.

- ¿Qué haces? – Dijo sorpresivamente Erin colgando desde una de las ramas superiores del árbol donde me encontraba.
- Pienso, reflexiono, descanso – Conteste abriendo los ojos.
- A llegado una misión solo para ti –
- ¿De qué trata? – Pregunte levantándome para escucharla mejor.
- Debes ir a asesinar a un grupo de traidores que planean un ataque contra el aquelarre – Respondió
- ¿Grupo? ¿Cuántos lo conforman?
- Según me informaron solo son 3
- ¿Solo 3? – Respondí sorprendida – Esta bien, esto será muy fácil ¿Dónde se encuentran? – Continúe pidiendo información.

Me aliste con mi ropa de batalla, una falda de tres partes, una blusa de cuero sin mangas y mi gabardina que llega hasta el suelo, mi espada con una empuñadura cubierta de cinta de cuero en color azul, hoja color negro una espada muy especial, unos sais envenenados y unas estrellas y varios kunais y me dirigí hacia donde se suponía estaba aquel grupo de traidores. Cuando llegue me sorprendí de lo que vi, no había nadie, ni campamento, ni siquiera rastro de que alguien hubiera estado aquí antes de mi llegada – Esto es demasiado extraño ¿Erin se habrá equivocado? – Dije para mí y me dispuse a volver a casa al dar unos pasos un flecha cayo directamente frente a mi clavándose en la nieve, por impulso retrocedí justo cuando una horda de flechas golpearon el lugar donde había estado hace una fracción de segundos antes, logre observar de dónde venían y esquivarlas hasta encontrar refugio tras un árbol, afortunadamente antes de seguir huyendo conseguí ver una fina línea en la nieve, era algo que no debería estar ahí, sin duda una trampa, ya era demasiada coincidencia, desde el momento en que entre en este claro había caído en la trampa y ahora solo podía moverme y tratar de eliminar a los arqueros, espere un momento y escuche como lentamente se acercaba un grupo, seguramente estaban con los arqueros, me mantuve en silencio mientras trataba de ubicar al menos a uno de los arqueros en cuento lo hice lance 3 estrellas de las cuales una fallo, otra pego en su garganta y otra en su frente, haciéndolo caer de la rama donde se encontraba, la distracción que genero su caída me ayudo a avanzar más y acercarme al siguiente lance 3 kunais los cuales todos dieron en el blanco, seguí avanzando y uno de los que estaban ocultos en tierra apareció sorpresivamente frente a mí con una espada desenvainada impidiendo que siguiera avanzando, desenvaine mi espada y me puse en posición de ataque y comenzamos a luchar, era realmente bueno pero después de unos minutos con un movimiento rápido logre cortar su abdomen, seguí avanzando cuando de pronto sentí un golpe seco en mi nuca que me obligo a caer de rodillas a la fría nieve y empecé a ver como los demás asesinos comenzaban a rodearme y comenzaron a atacarme apenas lograba esquivar los golpes trataba de contra atacar ero eran demasiados como para moverme libremente, entonces lo sentí, en mi espalda esa sensación de tibieza y frio al mismo tiempo, había logrado acertar uno de sus golpes en mi espalda, mi espada cayo al igual que yo caí de rodillas otra vez, nuevamente la hoja de una de las espadas cortar mi piel y carne pero ahora la de mi abdomen y caí boca abajo sobre la nieve, lo último que recuerdo es ver como salpico mi sangre en la nieve antes de caer.

Lucian:

Recibí una alerta de los centinelas que había dejado con Kerrigan y lo que me informaron no era bueno, había salido y no me había dado cuenta, ella tenía una misión, pero algo dentro de mí sabía que había algo más oscuro que eso. Seguí su rastro a toda velocidad hasta que le di alcance pero lo que encontré al llegar no fuel algo que esperaba ver, mi corazón se detuvo por un momento al contemplar su cuerpo herido a los pies de un grupo de hombres a punto de cortar su cuello para asegurar su trabajo. Sentí que la sangre me hervía de ira y toda ella dirigida hacia aquellos hombres con sus sonrisas torcidas miraban el cuerpo de ella desangrándose en la fría nieve, decidí no contenerla y con un grito me lance a la batalla contra ellos que habían lastimado a Kerrigan, mi ataque inicial logro tomarlos por sorpresa y sirvió para que la cabeza de uno rodara por el suelo aproveche el momento de distracción que eso me trajo para avanzar un poco más entre sus filas, una daga en cada mano apuñalando cortando y bloqueando los ataques que aquellos más experimentados enviaban en mi dirección, logre llegar a un lado de Kerrigan y con un movimiento lance a quien estaba a punto de decapitarla unos metros más lejos, mi objetivo era salvarla y planeaba cumplirlo, sino por la misión porque algo en mi me lo pedía, la sujete entre mis brazos tan suavemente como pude y con un movimiento de mi muñeca arroje algunos explosivos pequeños al centro del grupo, aunque sabía que no sería suficiente para eliminarlos eso los lastimaría y cubriría mi retirada, logre llevar a Kerrigan a un lugar alejado de ellos aunque sabía que se acercaban, no iban a dejar de seguirnos y yo no podía dejarlos vivir, coloque a Kerrigan en una pequeña cueva bajo las raíces de un viejo árbol y coloque una ilusión para desparecerla de la vista, camine lentamente hacia la dirección de donde venían nuestros perseguidores y en solo unos minutos ellos estaban frente a mí, me tome un momento para analizarlos, Kerrigan había combatido bien y ahora solo quedaban cerca de 6 guerreros, todos ellos heridos, tanto por Kerrigan como por mí, observe el movimiento de cada uno y note que al menos 4 tenían problemas para moverse por algunos cortes y por suerte para mí, parte de mis explosivos los alcanzo a dañar lentamente deslice mis dagas desde su posición oculta hasta mis manos, las sujete con fuerza y me coloque listo para luchar contra ellos, se lanzaron los primeros dos contra mí, y mientras caminaban note las herida en sus piernas de inmediato decidí eliminarlos, atacaban con velocidad pero con las heridas que tenían no tenían tanta agilidad y cada segundo su debilidad aumentaba por la pérdida de sangre, esquive sus ataques lo mejor que podía y note una apertura cuando uno de ellos trato de apuñalarme, me moví bajo su brazo y antes de que se diera cuenta estaba dentro de su guardia clavando una de mis dagas en su corazón, eso alerto al resto del grupo que comenzaron a atacar sin piedad, estocadas llovían en mi dirección y a como podía trataba de evitarlas, fue cuestion de tiempo antes de que una espada lograra cortarme a través de la cara justo cuando mis dagas cortaban los lados de su garganta quedaban 4 guerreros según mis cuentas pero algo me molestaba, solo veía 3 de ellos, sentí un miedo apoderarse de mi al pensar que uno de ellos se había escabullido hacia Kerrigan mientras peleábamos y podría haber detectado la ilusión, pero mis temores se despejaron cuando una flecha paso junto a mi rostro cortando el aire, dándome cuenta que ese era el 4 enemigo decidí enfrentarlos con todo lo que tenía sentí como una flecha se clavó en mi pierna al tiempo que esquivaba una estocada a mi cabeza, esa flecha seria molesta por el resto de la batalla pero usando la movilidad que aun tenia no posicione de tal forma que si el arquero quería dispararme se arriesgaba a darle a sus compañeros, grande fue mi sorpresa cuando fue justo lo que hizo y logro atinarle a mi otra pierna después de atravesar el pecho de uno de sus compañeros la flecha atravesó su corazón antes de llegar a mi muslo y a pesar del dolor me dio un momento en el que mis enemigos estaban distraídos por lo que aproveche para lanzar una de mis dagas a uno de los guerreros que veían son ira el cuerpo frio del que fue su compañero la daga atravesó limpiamente su ojo y llego a su cerebro matándolo al instante, lo que quedaba de la batalla sería algo difícil aunque ya solo quedaban 2 enemigos estando uno cerca y el otro tan lejos debo mantenerme alerta mientras esto luchando para que las flechas que me disparan no logren darme aún más logre desviarme a tiempo mientras una flecha atravesada el lugar donde haba estado y mi oponente al traer solo una espada atacaba ciegamente creyendo que por estar ahora con solo una daga mi alcance reduciría mi talento en la lucha, a veces en una batalla es necesario recibir un golpe para dar otro, y justo eso fue lo que hice, en cuanto lanzo su estocada mi cuerpo se movió lo mínimo solo suficiente para evitar heridas letales, y mientras lo tenía cerca clave una de las dagas ocultas que portaba directo en su pecho, quería atravesar su corazón y por el flujo de sangre que llego a mis manos diría que lo hice solté discretamente una bomba de luz mientras el arquero apuntaba hacia mí, esta no era usada en combate sino más bien como señal o como distracción pero para lo que necesitaba era perfecta exploto justo detrás de mi enviando luz de gran intensidad en todas direcciones por lo que mi plan de cegar al arquero funciono momentáneamente, lo suficiente para lanzar algunos shuriken en su dirección esperanto lastimarlo pero con tan poca energía que realmente dudaba que pasaría, las heridas en mi cuerpo eras más graves de lo que pensé, la sangre fluía por mi piel y el ardor y dolor no me permitían moverme a gran velocidad, me sorprendí cuando de la dirección del arquero dejaron de lanzar flechas, no podía haberlo eliminado aun, esas armas eran poco efectivas si no estaban perfeccionados y mi maestría sobre ellos aun dejaba mucho que desear, pasaron solo unos segundos y cuando pensé que ya nada pasaría salió corriendo en mi dirección portando entre sus manos una katana el arquero, vi detrás de él y note con algo de gracias que mi último ataque no lo había lastimado pero deshabilito su arma principal ahora en una batalla entre su espada y yo sus manos se movían más lentamente obviamente no estando acostumbrado a pelea de ese estilo, aproveche esto cuando en un movimiento se acercó demasiado y con pésimo agarre sobre su espada, desvié un poco el golpe con mis protectores y mientras se recuperaba me coloque detrás de él y en el parpadeo de sus ojos me estaba asfixiando me mantuve presionando su garganta por un tiempo hasta que efectivamente haba dejado de respirar, estaba herido y cansado pero Kerrigan me necesitaba, por lo que reuniendo mis fuerzas partí hacia la protección que brindaba el bosque buscando la ilusión que ocultaba el cuerpo de Kerrigan la saque de la cueva y la lleve a mi refugio, para cuando llegue mis heridas estaban tan mal como las que portaba Kerrigan por lo que atendiendo tanto como podía nuestras heridas note el tinte rojizo que comenzaba a regresar a sus labios y note como toda su piel parecía más viva ahora que hace unos minutos, no podía resistirme y lentamente me acerque a ella, quería probar esos labios que desde hace tiempo rondaban mis sueños pero antes de que pudiera probarlos, vi como sus ojos se abrieron lentamente, quede petrificado por el shock y vi como ella estaba igual de sorprendida que yo, ignore mi sorpresa como pude y lentamente me acerque hasta sellar mis labios con los suyos dejando que solo el instinto nos guiara, lo último que recuerdo fue el sabor de sus labios, justo antes de perder la conciencia por la pérdida de sangre...

Polos Opuestos: Almas Gemelas Capitulo 7 - Ilusion

Lucian:

- ¿Por qué tiemblas lykan? – Dijo susurrando.
- ¿Quién dice que tiemblo? Tal vez solo trato de evitar hacer algo- Me acerque lentamente a ella hasta acorralarla con la pared y coloque mis brazos a sus costados para que no escapara - Tal vez trataba de no ceder a mis deseos- me incline y susurre en su oído-  Ya no quiero evitarlo- En ese momento bese sus labios… comenzó siendo solo un ligero roce pero sentía que quería más.

Sentí como se tensó al momento que la bese pero lentamente comenzó a responder el beso, no era algo que al comenzar la misión había siquiera pensado pero no iba a quejarme de algo bueno que pasaba, sentía el sabor de sus labios y me estaba gustando la jale más hacia mí y la rodee con mis brazos, sentí como sus manos rodeaban mi cuello y me jalaban hacia ella, nuestras lenguas comenzaron una danza que nos daba placer con cada movimiento…

El beso se tornaba cada vez más apasionado y solo nos deteníamos para respirar un poco antes de continuar una de mis manos se deslizo por su cuerpo y bajo para masajear sus glúteos mientras la otra mano sostenía su espalda, mis besos ya no eran solo en su boca, baje besando la línea de su mandíbula y me dirigí hacia su cuello bese apasionadamente su cuello y mordí ligeramente, sentí como eso la hizo tensarse antes de que sus manos se movieran para retirar mi gabardina, esto iba cada vez más lejos y no quería detenerme ahora no me importaba si era una misión o no, ella me estaba volviendo loco y quería que fuera mía.

Mientras besaba su boca la lleve hacia la cama que había puesto en mi refugio, estar de pie ya no era conveniente para lo que venía, mis manos subieron lentamente hacia sus pechos para masajearlos un poco por encima de la ropa, sentí como su respiración cambiaba ante esto, mas agitada, mas ansiosa… retire la parte de arriba de su vestimenta y bese ligeramente sus pechos antes de subir, y besar su boca, esto era cada vez mas intenso y podía ver que ella lo deseaba tanto como yo.

Mis manos jugaban masajeando sus senos mientras mis lengua luchaba con la suya, sus manos retiraron mi camisa con un deseo incontenible de sentir más mi piel tanto como yo quería la suya, decidí retirar su sostén y al momento que lo hice rose sus pezones levemente, sentí como sus uñas se clavaban en mi piel al hacerlo, la tenía ahí frente a mi sus ojos me decían que quería más y yo también, bese su cuello lentamente mientras mis manos masajeaban sus pechos jugando con sus pezones, baje una manos hacia sus pantalones y comencé a desabrocharlos mientras mi boca se ocupaba de su pecho, lamia, mordisqueaba y succionaba levemente sus pezón mientras con mi mano retiraba su pantalón… me detuve un momento para admirarla mientras yacía recostada en mi cama sus ojos pidiéndome que la hiciera mía, su piel clara y lisa, sus pechos perfectos y con sus pezones erguidos por la excitación, vi su última prenda y note que estaba humedecida por la excitación simplemente no podía resistirme más.

Retire mi pantalón y ropa interior de un movimiento mientras me colocaba sobre ella bese su boca y la sentí tensarse cuando mi miembro roso su intimidad por sobre su ropa interior, bese su cuello y sus pechos mientras una de mis manos iba se deslizaba para darle placer a su intimidad comencé a deslizar mi mano por encima de su ropa interior y sentí como su corazón se aceleró ante el contacto, baje besando lentamente su abdomen hasta su intimidad y retire su ropa interior con mis manos justo cuando mis besos comenzaban a llegar a la parte que cubría, deje que mi lengua le diera placer deslizándose de abajo hacia arriba y moviendo suavemente hasta el punto de entrar ligeramente antes de subir besándola de nuevo, bese su boca y la mire a los ojos en una pregunta silenciosa mientras colocaba mi miembro en su entrada, la vi dudar un poco y después asentir con decisión.

La  bese  con la pasión de aquel que ama de verdad y lentamente fui introduciendo mi miembro, sentí como su cuerpo se contraía por el placer, sentí su calor y sentí más placer del que había sentido antes, la mire a los ojos y comencé a moverme dentro de ella, veía sus gestos por el placer y solo me hacía querer más la jale un poco para que estuviéramos erguidos y la senté sobre mi mientras yo estaba de rodillas la deje que tomara su ritmo y fui gratamente sorprendido cuando me dio más placer del que había experimentado, pasamos unos minutos en esa posición mientras yo besaba su cuello y masajeaba sus pechos haciéndola suspirar de placer y gemir causando que mi excitación  aumentara cada vez, la recosté sobre su espalda mientras me posesionaba sobre ella y seguía penetrándola, con cada embestida nos daba placer,  sentí como cada vez se acercaba más nuestro limite, la penetraba con más profundidad cada vez que podía pero sin lastimarla, mi objetivo era darle placer y lo estaba logrando sus gemidos fueron cada vez más fuertes y sentí como sus paredes se contraían al momento que llegaba al clímax, me hizo llegar también el sentir sus contracciones y el placer que habíamos sentido, fue algo que no olvidaría.

Vi sus ojos cansados y llenos de satisfacción al momento que me recosté junto a ella con mi mimbro aun dentro de su intimidad nos quedamos abrazados, mirándonos a los ojos por unos minutos y la jale hacia mi cuando vi que sus ojos comenzaban a cerrarse, cerré mis ojos y deje que el sueño me consumiera junto a la persona a la que había amado con pasión hacia unos momentos antes…

Abrí los ojos y sentí como el sol comenzaba a salir por el horizonte, vi el lugar junto a mi recordando lo que había pasado, pero no había nadie, no había nada fuera de lugar… todo estaba justo como lo había dejado la noche anterior antes de ir a dormir solo en mi cama, liberando un suspiro me levante y pensé en lo que había pasado, estos sueños eran cada vez más constantes desde que había entrado a mi refugio hacia unos días antes, solo el tiempo diría si se convertirían en algo más que un sueño más adelante.